207
Do (C)
Rostro divino ensangrentado,
Cuerpo llagado por nuestro bien;
Calma benigno justos enojos,
Lloren los ojos que así te ven.
Manos preciosas tan lastimadas
Por mi clavadas en una cruz,
En este valle sean mi guía.
Y mi alegría, mi norte y luz.
Bello costado en cuya herida
Gustó la vida la humanidad.
Fuente amorosa de un Dios clemente
¡Voz elocuente de caridad!
Tus pies heridos Cristo paciente
Yo indiferente los horadé;
Y arrepentido porque te adoro
Perdón imploro; Señor, pequé.
Crucificado en un madero
Manso Cordero, muere por mí
Por eso el alma triste y llorosa
Suspira ansiosa al morir por Ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario